¿Los gigantes Netflix, Amazon, Apple y Google dominarán el mercado? ¿Quién tiene acceso al cliente y quién puede hacer un mejor uso de las posibilidades de monetización?
Nadie puede negar que el mercado de la televisión y el vídeo es muy dinámico y cambiante. Hay una gran cantidad de conductores como la digitalización, las nuevas ofertas del mercado o la irrupción de los reproductores digitales garantizan una transformación veloz y constante. Asimismo, con el consumo de medios móviles y las expectativas y los hábitos de uso de los consumidores, están cambiando rápidamente en esta era del vídeo bajo demanda. Deloitte en su estudio ‘Future scenarios for the TV and video industry by 2030’ demuestra para qué están preparados los actores del mercado.
VoD y plataformas digitales líderes del cambio
Los medios de comunicación tradicionales han pasado de moda, ahora las nuevas plataformas de streaming están en la cresta de la ola. Estas no solamente son plataformas para el consumo de películas y programas de televisión, sino que están invirtiendo en la producción y la concesión de licencias de contenido propio con éxito mundial. Por esa razón, los medios están lanzando sus propias ofertas Video on Demand (VoD) y sus propios servicios de streaming.
Además, el VoD ha cambiado radicalmente el comportamiento del consumidor: los consumidores quieren acceder en cualquier momento, lugar y en el formato que mejor se adapte a sus necesidades inmediatas a un contenido de TV y vídeo relevante y atractivo.
El futuro de la televisión y la industria del vídeo
El panorama cambiante y diversificado del mercado dificulta las predicciones a largo plazo sobre el futuro. Mediante un enfoque holístico, Deloitte mira más allá del horizonte de planificación habitual de tres a cinco años con la ayuda del diseño de escenarios. Estos escenarios se basan en un conjunto integral de controladores que influirán en el futuro de la industria de la televisión y el vídeo.
“Vemos que las compañías de plataformas digitales son los principales disruptores en el futuro mercado de TV y vídeo. Por el contrario, los difusores y los productores de contenido enfrentan la mayor presión para el cambio”.
Digitalización, publicidad personalizada, y menos regulación
Identifican factores que determinarán claramente los principales desarrollos futuros en la industria de la televisión y el vídeo en el futuro inmediato:
- Digitalización: está cambiando fundamentalmente los procesos de producción y la distribución de contenidos. Desde nuevos estándares, la fibra óptica, el 5G o la inteligencia artificial. Esto permite un consumo más flexible y móvil del contenido multimedia, recomendación inteligente y análisis para dirigirse a los consumidores de manera específica.
- VoD: está ganando terreno en un frente amplio, pero la televisión tradicional continúa imponiéndose en el área de contenido en directo popular como deportes y eventos importantes.
- Publicidad: se está adaptando a nuevos formatos y hacia la personalización del contenido publicitario. El análisis de los datos hace posible optimizar los anuncios y el contenido, aumentar el beneficio para los clientes potenciales y, en última instancia, ganarlos como consumidores. Sin embargo, la medida en la que sucederá esto depende, en gran parte, de la disposición de los consumidores a entregar sus datos.
- Regulación del mercado: parece que será más moderada de lo que es hoy, particularmente, en el área de servicios en línea y móviles. Así, se reducirá la presión reguladora especialmente sobre las compañías de medios tradicionales. También se prevé que la neutralidad de la red se mantenga.
Escenarios futuros para 2030
Escenario 1: Supermercado Universal
En este escenario, algunas compañías de plataformas digitales globales han asumido el papel de líder en la agregación y distribución de los difusores nacionales. Controlan el mercado televisivo y de vídeo y han integrado todos los pasos de la cadena de valor, incluida la creación, agregación y distribución de contenido y la relación directa con el cliente. Al igual que los grandes supermercados, cada una de las compañías de plataformas digitales ofrece una amplia gama de contenido global y nacional, solo diferenciado por algunas producciones exclusivas y derechos deportivos.
Escenario 2: Fin del contenido
En este escenario, los grandes propietarios de contenido global son los ganadores de la transición del mercado. Se han integrado verticalmente a lo largo de toda la cadena de valor y han comenzado a retirar y retener el contenido de las compañías de plataformas digitales y a distribuir a través de sus propios canales, evitando las plataformas y estableciendo relaciones directas con los clientes.
Escenario 3: La venganza de los medios
En este posible escenario, las emisoras nacionales han dominado con éxito la transformación digital y asegurado una posición sólida en el ecosistema de televisión y vídeo. Se convierten en plataformas digitales que establecen relaciones directas con los clientes y entregan contenido bajo demanda. Durante la transformación, las emisoras desarrollaron excelentes capacidades digitales, integrando nuevos servicios, como la publicidad por segmentos y funciones de recomendación, que anteriormente habían estado dominadas por las compañías de plataformas digitales. Además, la alta relevancia del contenido nacional los coloca en una posición superior en el mercado, respaldada por medidas regulativas como las cuotas de contenido.
Escenario 4: Perdidos en la diversidad
En este escenario, el mercado de la televisión y el vídeo se ha convertido en un ecosistema diverso en el que no hay jugadores dominantes. Los consumidores son atendidos por numerosas plataformas de distribución, una gran riqueza de contenido y una rotación constante de jugadores en el mercado. La demanda de contenido nacional sigue siendo fuerte, por lo que las asociaciones entre actores globales y locales están generalizadas. La clara distinción entre producción de contenido y distribución es otra característica clave de este escenario.
¿Cómo se puede adaptar la industria de la televisión y el vídeo al cambio?
Para asegurar sus modelos de negocio y sus flujos de ingresos futuros, los medios y los productores de contenido deben abrirse a la cooperación y alianzas, incluso con competidores directos. La producción conjunta, los modelos de distribución conjunta e incluso las plataformas conjuntas son formas adecuadas de contrarrestar la amenaza de los proveedores de plataformas digitales como Netflix, Amazon, Apple o Google. La tecnología se ha convertido en un elemento central de sus procesos de negocio. Para producir contenido atractivo en un futuro moldeado por la digitalización y, en última instancia, para alcanzar al cliente, las capacidades tecnológicas de primera clase son una necesidad.
Un ejemplo reciente es la plataforma gratuita LovesTV, la plataforma común de las televisiones líderes españolas, tanto públicas como privadas. Impulsada de forma conjunta por Atresmedia, Mediaset España y RTVE, es un proyecto abierto que espera contar en un futuro próximo con el resto de cadenas de la TDT y que permite al espectador vivir una experiencia televisiva como disfrutar de contenido emitido durante la última semana o ver recomendaciones de programación. A parte, casi todas las televisiones están en proceso de creación o ya tienen en marcha su OTT, plataformas de contenidos exclusivamente digitales nacionales como Playz de RTVE y autonómicos como CMMPlay de Castilla La Mancha Media.
Puedes descargar el informe completo aquí.
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