El sociólogo Zygmunt Bauman definió la sociedad como “líquida”, caracterizada por cambiar constantemente de rumbo y forma. En esta misma línea, el famoso spot de BMW de 2006 recogió una de las frases más célebres de la historia protagonizada por Bruce Lee en su última entrevista de 1971: “Be water, my friend”. La frase hace referencia al principio taoísta Wu wei o principio de la acción natural no forzada en la que se valora la adaptación y la anticipación. En una sociedad cada vez más líquida y cambiante debido a la tecnología, la televisión también debe ser como el agua y transformarse.
Del presente y futuro de la televisión centrados en su relación con los jóvenes, la generación Z, es de lo que se habló el pasado vierenes 18 de noviembre en el TecnoCampus con motivo del Día Mundial de la Televisión organizado por el Clúster Audiovisual de Catalunya, la Asociación GrausTIC y la Fundación TecnoCampus con la participación del Grupo Lavinia.
¿QUÉ ES LA GEN Z?
La Generación Z comprende aquellas personas nacidas entre los 90 y el 2009 y que, por lo tanto, tienen en la actualidad entre 7 y 22 años. Es la primera generación que se ha educado y socializado con Internet y se dice que será el último gran salto generacional. Los jóvenes de esta franja representan un cambio de era; la tecnología ha afectado su percepción sobre el mundo, su manera de vivir e incluso de integrarse en la sociedad. Tres de sus mayores características son el hecho de que conforman una generación mucho más autodidacta, creativa y sobreexpuesta a la información. No obstante, en su tercera característica, reside también su mayor debilidad: pese a que es la generación más informada de la historia, no es la mejor informada por la complejidad de realizar una curación de los contenidos “correctos”.
La Gen Z es socialmente más activa y tiene mayores facilidades para participar en proyectos culturales y políticos. Con respecto al mundo laboral, son personas emprendedoras que se centran en crear lugares de trabajo autónomos.
En España, el consumo de Youtube ya está por encima del consumo de televisión
Pero, ¿cuál es su relación con la televisión? El consumo de la televisión está mermando sobre todo en las franjas de la audiencia más joven. En España ya se puede afirmar que el consumo de Youtube está por encima del consumo de televisión. Esto es debido a que la Gen Z cuestiona constantemente la autoridad, también en los medios, y ya no se conforma con tener una comunicación bidireccional; quiere ser creadora de contenidos.
LOS EXPERTOS HABLAN
Joan Rosés, del Clúster Audiovisual, moderó el primer debate centrado en la “Nueva Televisión” en el que participaron Sonia Duque, consultora del área de marcas de Atrevia; Cristina Muñoz, responsable de informativos no diarios de TV3; Rosa Alba Roig, directora de estrategia en BTV; y Elena Neira, autora de La otra pantalla. Las expertas concordaron en cuatro impresiones principales:
1. La televisión debe adaptarse
La televisión no ha muerto, lo que más se consume on-demand es una proyección de lo que más se consume en lineal, pero tampoco puede pretender volver a ser lo que era o volver a llevar a su público al sofá. “Be water, TV” es la frase que utilizó Elena Neira para definir el concepto. La televisión se ha visto obligada a adaptarse por una evolución sociológica: los jóvenes piden flexibilidad, on-demand y en todas las pantallas posibles. Así, debe haber fluidez entre el consumo entre pantallas, la sincronía tiene que ser total.
2. El valor de la televisión pública
Como comenta Cristina Muñoz, “la televisión no debe producir para un electrodoméstico, debe producir para un ciudadano al que se le deben dar unos valores y determinados servicios” y ahí es donde reside la verdadera importancia de la televisión pública convencional respecto a los nuevos contenidos online.
3. Un público broadcaster
Por primera vez en la historia, el público ya no solo lo forman espectadores, sino una generación muy creativa y acostumbrada a la producción audiovisual y que, por lo tanto, puede competir con un broadcaster asentado de igual a igual.
4. Los retos de la nueva televisión
Son muchos los intentos de llevar lo que triunfa en Internet a la televisión, y normalmente siempre acaban resultando un fiasco. Se deben comprender con claridad los contenidos idóneos y distintos targets de cada plataforma.
Nos pasamos 1,3 años de nuestra vida decidiendo qué ver en la televisión
Otro de los problemas – de los que no se salva el on-demand – es la dificultad que tiene el consumidor en la elección de contenidos. Nos pasamos 1,3 años de nuestra vida decidiendo qué ver en la televisión.
Además, Rosa Alba Roig advierte que “producir en distintos formatos y plataformas no significa llegar a nuevos públicos”, sino a un segmento del público que ha huido de la televisión lineal.
Sin embargo, la mayor preocupación – que siempre acecha a los modelos de negocio basados en el digital – es la monetización, que por ahora sigue estando lejos. Para conseguirla, el primer reto del on-demand es medir la audiencia. En Estados Unidos ya se empieza a sumar la audiencia de hasta 3 e incluso 7 días después y Kantar y ComsCore también están trabajando para conseguir el total view.
Si quieres ver la jornada completa, puedes hacerlo aquí.
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