A pesar del panorama cambiante y la dictadura de los clics, los expertos se muestran optimistas respecto al futuro de los medios. Auguran que primará el buen periodismo, la apuesta por la credibilidad y el compromiso con el lector.
La revolución digital ha supuesto un cambio de paradigma en el consumo de los medios de comunicación y éstos parecen haber sucumbido a las órdenes del mercado en la lucha por la supervivencia. La voracidad de la competencia ha hecho que los medios de comunicación, en su mayoría, hayan optado por librar la batalla por conseguir más “clics” y “likes” que el adversario. Pero, ¿cuáles son las consecuencias para la calidad de la información, la fidelidad del usuario y, en definitiva, para el futuro de los medios? Éstas y otras preguntas han sido planteadas en la segunda sesión de las XXIV Jornadas de Comunicación, organizadas por la Facultad de Comunicación y Relaciones Internacionales Blanquerna entre el 5 y el 7 de marzo.
Bajo el título El Imperio del clic y del like, el periodista y escritor Ismael Nafría y el jefe de Comunicación del Diari Ara, Àlex Gutiérrez, han aportado su experiencia para debatir sobre el futuro de los medios digitales. La conclusión es clara. En palabras de Nafría “no tiene que ser la función de los medios atraer al público con likes, de ninguna manera”. Esta afirmación era corroborada por Gutiérrez que recordaba que “el bien más preciado de los medios es la credibilidad y la relevancia” que aportan al lector. En este sentido, el jefe de comunicación del Diari Ara se ha mostrado muy crítico ante la diferenciación que las marcas realizan entre su versión digital y la impresa. Los clics “han pervertido las marcas” y hace que “los medios prioricen la información de una manera que es llamativa pero no relevante”.
Fidelización del lector, independencia comunicativa
Los ponentes han coincidido también en apuntar que el futuro de los medios digitales pasa por fidelizar la relación con el lector. Un usuario que se sienta integrante de la comunidad que representa el medio y apueste, desde la suscripción, por financiar el buen periodismo. “Sobrevivirán aquellos (medios) en que el producto sea la información” y no la audiencia, afirmaba Nafría. Por su parte, Gutiérrez argumentaba que en la mayoría de ocasiones el lector llega a la noticia del medio digital a través de un input de las redes sociales pero “con tres segundos de clickbait no se retiene marca”.
Nafría: no tiene que ser la función de los medios atraer al público con likes
Y es que la fidelización y el fortalecimiento de la relación con el lector se erigen como la tendencia del futuro en los medios de comunicación. Las cifras confirman este pronóstico: los usuarios aportan el doble de ingresos que la publicidad. Además, en el caso del New York Times no ha reducido su redacción, que asciende a 1.300 periodistas actualmente y ha aumentado sus ingresos totales un 7,5%. Àlex Gutiérrez puntualiza que la independencia informativa es el principal logro de los medios de comunicación que dependen de los usuarios.
El poder de los clics es tal que “se ha pervertido el arte de titular bien”, lamentaba Nafría. A pesar de que existe una competencia por atraer tráfico a la web, el clickbait no aporta valor añadido porque el usuario no permanece en la página. En cambio, un lector fidelizado con el medio, leerá la noticia y probablemente consumirá otras en la misma página. Nafría lo ha ejemplificado con el The New York Times. El diario estadounidense realiza un ranking de noticias más consumidas y no de noticias más vistas. La influencia de los clics es tal que el propio rotativo no permite a sus periodistas acceder a las estadísticas de visitas de las noticias. “Así el redactor hace su trabajo tan bien como puede”, asegura Gutiérrez.
El New York Times como ejemplo
Durante la conversación, el New York Times ha sido citado como modelo en el tratamiento de la información y el compromiso con el lector. A pesar de ser un diario centenario ha sabido adaptarse a los cambios de manera exitosa sin perder credibilidad ni prestigio. En este sentido, Gutiérrez lo citaba como ejemplo de redacción integrada ya que considera que “el periodista tiene que trabajar para la marca y no para la web de la marca”. Ismael Nafría que ha publicado el libro La reinvención de The New York Times. Cómo la “dama gris” del periodismo se está adaptando (con éxito) a la era digital ha aportado más detalles sobre la apuesta del periódico. The New York Times publica “el 100% de las noticias en la web antes que en la versión impresa, donde se adaptan una pequeña parte. Incluso los temas del domingo se pueden consultar en la web el martes o miércoles”. De esta manera, se adapta a las necesidades de cada lector que, o bien, quiere consumir noticias de manera rápida en la web, o bien, quiere disfrutarlas pausadamente en la versión impresa.
Gutiérrez: el bien más preciado de los medios es la credibilidad y la relevancia
En una época de fakenews y falta de distinción de los contenidos, Gutiérrez ha animado a los futuros periodistas a reivindicar la aportación de valor añadido a las noticias así como a “detectar las informaciones virales y a desmontarlas”. “Reclamo que nos centremos en el buen periodismo”, sentenciaba Nafría.
El futuro pasa por la suscripción
Además de las cifras, otros ejemplos corroboran que los medios de comunicación tienden a la suscripción. Para conseguir captar al lector existen actualmente diversas fórmulas. En primer lugar, la suscripción total que acostumbra a conectar con un lector identificado con el medio. En segundo lugar, ofrecer al lector un cupo de noticias gratuitas al mes que conquisten al usuario y finalicen con la suscripción de acceso a todos los contenidos. Por último, medios como el británico The Guardian, el catalán Vilaweb o el español El diario.es apelan al compromiso del lector para seguir haciendo posible un periodismo de calidad. Ofrecen todos sus contenidos en abierto pero al final de cada noticia solicitan donaciones puntuales o continuadas en una suerte de “contrato con el lector que implica credibilidad”, argumentaba Nafría.
A pesar del panorama cambiante y la dictadura de los clics, ambos ponentes se han mostrado optimistas respecto al futuro de los medios. Auguran que primará el buen periodismo, la apuesta por la credibilidad y el compromiso con el lector.
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