Los vehículos del futuro

Los vehículos de motor han dado forma a las sociedades modernas y a las áreas urbanas, pero son también los que están ahogando las ciudades con contaminantes y atascos. Más de un millón de personas mueren cada año en accidentes automovilísticos y muchas más están amenazadas por la contribución del transporte al calentamiento global.

En este artículo de World Economic Forum nos animan a imaginar un mundo donde los vehículos autónomos son eléctricos y compartidos y se reduce el número de vehículos en las carreteras en un 90%. Unas calles menos congestionadas con mayor espacio para peatones y bicicletas, aire puro, menor calentamiento global y menos desplazamientos. ¿Será todo esto realmente posible?

EL FUTURO DEL TRANSPORTE

Todos estos beneficios se podrán conseguir gracias a dos tecnologías emergentes que se están convirtiendo rápidamente en maisntream.

La primera es el vehículo autónomo, que recibe actualizaciones de tráfico y solicitudes de pasajeros a tiempo real. Algunos analistas predicen que los vehículos autónomos podrían reducir las ventas de coches en un 40% en los Estados Unidos. Compartir es el futuro: Tesla ya ha anunciado planes para permitir que los propietarios compartan sus vehículos autónomos cuando no se están usando para “compensar significativamente el préstamo mensual o costo de arrendamiento”. Otros fabricantes de automóviles, viendo la amenaza de su modelo de negocio existente, ya están invirtiendo en servicios de viaje compartido.

La segunda son las transacciones P2P (secure-peer-to-peer), que eliminan o minimizan la necesidad de autoridades centralizadas como bancos o servicios de viajes compartidos como Uber. La seguridad de blockchain permitirá a los propietarios alquilar directamente sus vehículos en los términos y condiciones que establezcan.

Algunos vehículos seguirán siendo propiedad de personas físicas o jurídicas, otros tendrán múltiples propietarios cuyas identidades y acciones en el vehículo podrán cambiar a tiempo real. Las compañías de automóviles no necesariamente generarán ventas a través de los concesionarios de automóviles, simplemente desplegarán automóviles en áreas donde su uso pueda generar ingresos.

La movilidad en plataformas descentralizadas también puede convertirse en uno de los ejemplos más visibles de una economía de coste marginal cero en la cual los dueños de cualquier propiedad, desde hogares a automóviles, los alquilaran cuando no están en uso. En una economía postcapitalista, el conocimiento más que el capital o el trabajo es el fundamento de la riqueza, y los impulsores tradicionales como la oferta y la demanda y la necesidad de beneficios se complementan con modelos comunitarios más colaborativos que dan prioridad al bien social junto con los beneficios de los accionistas.

IMPACTO ECONÓMICO

Siempre hay una cara y una cruz. Y, en este caso, los perjudicados serán los puestos de trabajo poco calificados o semi-especializados: desde los taxistas hasta los mecánicos. Solo en los Estados Unidos, los gobiernos deberán enfrentarse a la pérdida potencial de parte de los 206 mil millones de dólares al año en impuestos asociados con la fabricación y uso de vehículos automotores.

Ahora, antes de que estos cambios irrumpan con fuerza en nuestras vidas, los líderes empresariales innovadores deben unirse a los líderes gubernamentales y cívicos para reimaginar no solo nuestros sistemas de transporte, sino cómo administrar la transición hacia estos vehículos autónomos y sin propiedad para poder disfrutar de sus beneficios desde el minuto cero y no solo de sus costes.